A nosotras nos encanta leer.
Leemos mucho y esos momentos de estar juntas conversando acerca de un libro, es maravilloso! Lo disfruto mucho.
Me gusta aprovechar la literatura para contarle a Helena sobre la vida, las personas, los animales, el mundo, las emociones, el cuerpo humano, la diversidad, la naturaleza en su amplio sentido de la palabra, y los valores que como familia compartimos y promovemos.
Emplear la literatura para que les peques hagan ejercicios de empatía, por ejemplo, es una herramienta valiosísima, porque a esas edades necesita más que nadie que se le den sugerencias de manera simbólica para tratar historias personales que les pueden ayudar en su camino hacia la madurez.
Los cuentos maravillosos enfrentan debidamente a peques con los conflictos humanos básicos, de forma que si se trabajan con los más pequeños, estaríamos desarrollando ciertas aptitudes personales que les serán muy útiles en su futuro. Por ello, la literatura infantil nos abre las puertas de la evolución como personas, haciéndonos inteligentes emocionalmente.